R E S P I R A R

Un acto tan mecánico, y que damos por sentado a veces.

Hace unos días en un trabajo de cuerpo me di cuenta de la importancia de respirar con todo el ser, no era consciente de eso, pues con mi huella de paciente de ASMA, respirar casi la mitad de mi vida fue un proceso tenso, de dificultades, preocupaciones, de idas al doctor y nebulizaciones, del dinero que a veces no había, de necesidad del otro para algo tan simple, tan normal, tan del cuerpo como respirar, de necesitar a veces de una mascarilla, o dormir sentada para evitar el ahogo, mover los brazos hacia arriba para dejar entrar el aire.... wuau todo un trámite!! cuanto me costaba respirar!!

Y sí, puedo tener muchas explicaciones sobre porque el asma y etc. etc. etc, pero tenia muy presente que solo se hacia con una parte del cuerpo, el pecho, en donde están mis pulmones uno de ellos algo maltrecho por la neumonía que me aconteció cuando tenia casi 4 años; esa parte que también albergaba mi corazón.

Pero cuando tome consciencia de que a pesar de no tener un episodio asmático muchos años atrás, aún mi cuerpo registraba esa dificultad, algo en mi que no se como explicar cambió y se expandió.

A mis 33 años, respirar estaba relacionado a no solo a estar viva, y expandir mi pecho en un quehacer mecánico que implica el diafragma y los pulmones, sino a dejarme fluir y merecer la vida, a atreverme a dar un paso, a inhalar alegría, placer, pasión, perdón, a recibir... a permitirme recibir, abrirme paso a ser yo: autentica y loca; cómo soy cuando danzo descalza y me fusiono con el todo.

No sé que implique tener este nuevo aprendizaje que se siente TAN en el cuerpo, y la verdad hoy no me preocupa tener las respuestas, hoy solo quiero disfrutar del respirar con todo mis poros, con todo mi ser y crear una nueva memoria corporal: respirar con todo mi cuerpo como cuando bailo, porque la VIDA ME HABITA.